Mil Años: Genesage "Encuentros" (chp1: 9)
MIL AÑOS
GENESAGE
"Devotion"
(CAP 1:9)
Jesús y Eben había pasado algún tiempo por el lago rezando.
Como la luz salía por detrás de la cubierta de nubes, llegó el momento tanto para hombres como para ir. Antes de que se produjeron algunos Mesías "pan". Eben no estaba mirando en el momento adecuado para ver en donde Jesús tiene el pan. Pero lo que Jesús sea necesario, siempre estuvo ahí. Que no era un truco de magia, era como era necesario, Jesús parecía a cumplirla.
Si el pan se bajaban desde el cielo como el maná, que no se habría sorprendido. O si los ángeles que entregarse en mano como un "pastel de pan de ángel", habría sido no de choque. Sin embargo, Dios era así, llena de sorpresas.
Eben Mientras tanto tomó una copa que siempre llevaba al lago para tal ocasión.
Era una forma de calabaza de la concha en una copa. Al parecer, "crecer" por tan sólo el uso de este tipo. No hay marcas de la herramienta o la talla fue de ella. Se trataba de "perfecto" para este tiempo. Concordantes con la necesidad de producción de la forma de calabaza bien la ocasión. Eben siempre se utiliza sólo para este tiempo con Jesús el almacenamiento de cerca, que con poco que interrumpir, parecía apropiado.
Tomando la copa, lo llenó con agua del lago. La posición de ambos hombres levantaron su oferta hacia el cielo. Jesús, el pan, el vino Eben. La pausa, hubo un momento de reverencia en silencio y me pregunto. Tanto los hombres como de pie, los brazos extendidos de alta, a la espera. Una duda de la quietud en el aire, como si el cielo esperando a ver qué pasaba. Tal vez lo hizo.
Después de un momento o dos, cada uno rezaba según un patrón muy familiar a partir del días de la antigüedad antes de que el período de tribulación. La quietud se disipó con una bendición, dijo que compartían. Es difícil decir cuál fue la más eficaz. La quietud silenciosa o la tradicional bendición.
Para Eben ambos tenían sentido.
Cada uno dio una a la otra como Jesús comparte el pan de la tierra y Eben compartida del vino. Pasar el pan y el vino cada día recuerda Eben diario de su propósito en el Reino de Dios. Es "establecer su día" en el recuerdo y el reconocimiento de derecho de por qué estaba allí.
Al beber el vino y el intercambio de la taza de Jesús dijo,
"Estás haciendo bien en el agua en vino, ahora si usted apenas podía caminar en ella"
Eben rió,
El agua o elvino,
que iba a decir, pero en cambio, dijo,
"Tuve un buen maestro".
El día que se fija para el bien como Jesús se preparó para salir.
Antes de que Jesús dejó, Eben besó el Hijo de Dios en la mejilla con cicatrices. Siempre estaba sorprendido de que sus labios se sentían esas cicatrices gruesas tan horrendas que ver. Es un recordatorio constante de Eben de sólo lo que el Hijo había hecho por él en morir y resucitar.
También es cierto el proverbio que dice, Kiss el Hijo para que no se enoje. Al ver la cara tan marcado y desfigurado, que era bastante difícil de hacer. Sería aún más difícil ver la cara de enfado cuando se había sufrido tanto por él.
El pan, el vino, la amistad, la conversación, el reconocimiento y el recuerdo, el día fue un buen día, cuando Eben empezó con Jesús.
La promesa del Reino había llegado.
La prometida había nadie, el Hijo de Dios,
El Hijo del Hombre.
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